Tenango es de los tipos de bordados más representativos de la artesanía mexicana.
Quienes los bordan son las indígenas otomíes y los diseños han perdurado cientos de años; el trabajo es tan preciso que parece imposible que estén hechos a mano. Bordar es una herencia que se ha ido trasladando de generación en generación y siempre en manos de las mujeres, que han ido trabajando la técnica en diferentes objetos como blusas, cojines, manteles o tapices.